Banco Interamericano de Desarrollo
Résumé: Cuando se lanzó la primera edición del informe “Ciberseguridad: ¿Estamos preparados en América Latina y el Caribe?” en marzo de 2016, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) tuvieron como objetivo ofrecer a los países de la región no sólo una imagen del estado de la ciberseguridad, sino también una orientación acerca de los próximos pasos que se deben seguir para fortalecer las capacidades nacionales en esta materia. Este fue el primer estudio de este tipo en presentar el estado de la ciberseguridad con una visión integral y abarcando todos los países de América Latina y el Caribe.
Hasta la publicación del estudio, la región no parecía darse cuenta de la magnitud del problema. Mientras tanto, los ciberataques en la región han ido en aumento, apuntando principalmente a las instituciones financieras de América Latina. La pandemia de la COVID-19 y el incremento de la actividad digital que ha generado en la región, ha dejado aún más en evidencia las vulnerabilidades del espacio digital de América Latina y el Caribe.
El Informe de Cibercrimen ThreatMetrix identificó a América Latina como un foco para el fraude en la creación de cuentas, con alrededor del 20% del volumen total frente a un promedio de la industria del 12,2%.1 Cada año, millones de nuevos usuarios en América Latina y el Caribe se conectan a Internet por primera vez. Esto, a su vez, crea un crisol de nuevos clientes que no son tan expertos en tecnología como los clientes digitales más maduros, lo cual propicia un ambiente de mayor riesgo. Para este tipo de ataques, la región de América Latina y el Caribe no solo es un objetivo, sino que también es una fuente importante de los mismos.