Ministerio del Ambiente – MINAM
Résumé: La presente guía es una herramienta de apoyo para la gestión ambiental, que se pone a disposición de las autoridades de los Gobiernos Regionales, para que los profesionales a cargo de las Gerencias de Recursos Naturales y Medio Ambiente o sus similares, puedan desarrollar evaluaciones ambientales, con la finalidad de determinar los niveles de riesgos en un área geográfica, basados en indicadores y criterios de evaluación.
La Guía permite tener un marco conceptual de la terminología nacional e internacional, con nociones básicas en temas ambientales, en la cual se establece una “EVALUACIÓN PRELIMINAR”, orientada al estudio y análisis de un problema o situación emergente, seguido de la identificación de escenarios del entorno a evaluar ya sea humano, ecológico y socioeconómico, finalmente la estimación de los niveles de riesgo; orientada a la recopilación de datos de campo (resultados de monitoreos ambientales, balance de masa y energía, grado de vulnerabilidad de poblaciones a eventos antrópicos o naturales, etc.), para estudiar, analizar, comparar y enmarcarlos con los rangos o parámetros establecidos por la normatividad nacional o internacional, los cuales conducen a la estimación del riesgo ambiental, a través de un sistema de matrices, de igual forma para los tres entornos (humano, ambiental y socioeconómico). Posteriormente el cuadro resumen en el que se identifica el nivel de riesgo (los mismos que van desde el no riesgo a alto riesgo).
La Guía es un instrumento de orientación para los especialistas o evaluadores de los Gobiernos Regionales, con apoyo de los sectores involucrados, con el único objetivo de uniformizar ineamientos y criterios para la estimación del riesgo durante una evaluación ambiental.
Hoy en día las evaluaciones de riesgo ambiental constituyen una necesidad técnica, la misma que es requerida por las autoridades nacionales, para estimar los posibles daños ambientales que pudieran generarse por diversos factores de origen antrópico y natural. La normatividad peruana debe estar armonizada con la legislación internacional en la que contempla nuevos escenarios para los sectores productivos, con implicancia del uso de sustancias químicas.