Rafael Darío Sosa González
Maison d’édition Security Works
Résumé: Los atracos a la banca se desarrollan en un verdadero clima de violencia, por lo cual las medidas de seguridad que se tomen contra este delito, deben ser contundentes, por lo que los hombres de seguridad comprometidos en la vigilancia de estas entidades, deben ser personas altamente capacitadas y entrenadas.
El estafador especializado en el sector financiero, bien contra la entidad o bien contra los clientes, es una persona inteligente, acostumbrada a engañar, con poder de convicción, a su lado se encuentran los empleados deshonestos de los bancos, que se confabulan con los atracadores y estafadores.
En la actualidad, las empresas que son más amenazadas de intentos de hackeo son las del sector financiero, por lo anterior se debe a que estas entidades realizan actividades relacionadas con movimientos de dinero y por ende tienen el poder sobre la información de sus clientes (información personal y claves para realizar estas transacciones). Tal circunstancia, acaba tentando a los delincuentes cibernéticos que intentan vulnerar los sistemas para sacar provecho económico.
Por la razón en mención, las organizaciones financieras en procura de cumplir con su función de proteger los recursos captados del público; se ha visto obligada a dar a conocer dicho riesgo e implementar el uso de herramientas de información, como ejemplo de esto son los servicios de: pagos en línea, compras y transferencias cuyo objetivo es ofrecer al cliente plataformas en línea seguras para evitar el traslado al banco.
El estado actual de las amenazas cibernéticas y de los ataques que buscan robar datos y que afectan a las instituciones de servicios financieros se ha incrementado de una manera abrupta.