Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Résumé: El conflicto no es en sí mismo un fenómeno negativo, al contrario, el conflicto no violento puede ser un componente esencial para el cambio social y el desarrollo. La resolución pacífica del confiicto es posible cuando existen espacios democráticos y estructuras comunitarias, territoriales y nacionales del Estado y de la sociedad civil para gestionar intereses incompatibles. El conflicto se vuelve problemático cuando los mecanismos e instituciones para la gestión y resolución del conflicto se rompen, dando paso a la violencia. Prevenir este espiral negativo y garantizar la resolución pacífica de disputas es un interés central de los estados y de la comunidad internacional. El desafío es promover la transformación social positiva, mientras se previenen y se mitigan los riesgos e impactos potenciales de conflictos violentos y dañinos.