Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito – ONU
Résumé: A efectos del presente Manual, la responsabilidad o rendición de cuentas se define como un sistema de controles y contrapesos internos y externos cuyo objetivo es garantizar que la policía desempeñe correctamente sus funciones y asuma su responsabilidad en caso de no hacerlo.
Dicho sistema tiene por objetivo defender la integridad de la policía, disuadir la mala conducta y restaurar o mejorar la confianza pública en la actividad policial. La integridad de la policía se refiere a las salvaguardias normativas y de otro tipo que evitan que la policía haga un uso incorrecto de sus poderes y abuse de sus derechos y privilegios.
Para que la policía pueda asumir responsabilidad por mala conducta e incumplimientos, debe recibir una instrucción adecuada. También debe estar bien preparada y equipada para llevar a cabo sus funciones de manera profesional y tener garantizadas unas condiciones de trabajo adecuadas. Las personas al mando deben supervisar a su personal y las acciones y operativos policiales deben ser revisados y evaluados. Además, la rendición de cuentas efectiva requiere un sistema de denuncias adecuado que sea de fácil acceso para la ciudadanía y que pueda investigar de forma eficaz las denuncias y recomendar sanciones disciplinarias o remitir casos para su procesamiento penal. También debe ser posible hacer recomendaciones que apunten a las causas subyacentes de la mala conducta policial.
La rendición de cuentas efectiva por parte de la policía involucra a muchos actores que representan los diferentes estratos de las democracias modernas, incluidos los representantes del gobierno, el Parlamento, el poder judicial, los actores de la sociedad civil y organismos de supervisión independientes, como las instituciones nacionales de derechos humanos.
Principalmente, involucra a la propia policía.